Un joven, de 26 años, fue detenido ayer tras ser descubierto abusando sexualmente de una niña de seis años adentro de un contenedor de basura, según informaron fuentes oficiales. Ocurrió alrededor de las 11 en la calle General Paz al 900, en la capital.
Un hombre, quien se encontraba realizando tareas de mantenimiento en un edificio de la cuadra, observó desde el balcón del cuarto piso una situación extraña. Según su declaración, notó que la tapa de un contenedor de basura se abría y se cerraba de manera continua. Ahí, pudo observar que una persona mayor estaba en el interior del depósito de plástico con una menor, por lo que comenzó a gritar para alertar sobre lo que estaba pasando.
En esos instantes, un joven, de 33 años, pasaba por ese punto de la calle y levantaría la tapa del contenedor para detener al agresor.
Los dos hombres lograron reducir luego al acusado y resguardar a la niña. Además, llamaron al servicio 911 para denunciar el hecho. Minutos después se presentaron en el lugar los efectivos de la Dirección de Guardia Urbana. El sospechoso fue aprehendido y alojado en la seccional Segunda.
Se presentaron varias personas de la zona ante la aparición del personal de la fuerza de seguridad. Entre ellas, Franco, empleado de un kiosco. “No vi nada (respecto del hecho). Estaba trabajando, cuando entró una señora diciendo que habían llamado a la Policía. Cinco minutos después, el lugar se llenó de agentes en bicicletas, motos y vehículos. La nena estaba en el arbolito y le habían dado una gaseosa”, recordó en el programa “BUEN DÍA”.
El empleado dijo que había visto a la víctima “muy asustada” y que no podía responder las preguntas que le hacía una agente policial. “Estaba calladita”, enfatizó.
Sobre el atacante, describió: “mi hermano me dijo que lo solía ver en la cuadra y que nos pedía agua usualmente (en el negocio). Pasaba buscando latas y cartones, por lo general. Andaba con un carrito. Me acuerdo ahora que nunca lo había visto con una nena antes”.
“Ha sido algo tremendo. Todavía lo sigo asimilando. (Esta situación) me llega más porque tengo una sobrinita de tres años y por todo lo que está pasando. Fue tremendo ver a la criatura apoyada en el árbol. No ha sido nada bueno; no me gustó. Me sorprendió también que el resto de la gente no haya visto lo que sucedía”, añadió.